Último capítulo 11: Nos volveremos a ver
Ese día
llegue muy feliz y emocionada a mi fiesta de promoción, mis familiares se
ubicaron en nuestra mesa, mientras que fui a ver a mis amigos que estaban en
otra mesa más grande, cuando de pronto nuestras miradas se cruzaron, estaba
allí era Manuel ya había llegado y me había estado observando desde que entre,
mi corazón empezó a latir muy fuerte, me puse roja, estaba muy feliz de verlo,
se veía tan lindo con su terno, me miraba con una sonrisa tan linda, me quede
parada viéndolo como hipnotizada, sin darme cuenta que él ya había llegado a mi
lado, en ese momento empezó a sonar una melodía muy bonita, se puede decir que
precisa para el momento, me dijo: Mariana cada vez que te veo me vuelvo a
enamorar más y más de ti, luego me cogió la mano y me llevo hacia afuera, enseguida
saco algo de su bolsillo y me puso una pulsera de flores turquesa en la mano,
me dijo: este es tu regalo de cumpleaños que no pude darte esa vez, espero que
te guste, aunque no es gran cosa, pero te lo doy con mucho amor sé que te
quedara bonito cuando lo uses, enseguida le respondí: claro que me ha gustado,
está muy bonito nadie me había regalado algo así antes, gracias, le di un beso
en el rostro, él se sorprendió, me abrazo y me dijo: gracias no te imaginas
como estoy de feliz por el beso que me acabas de dar, nos estuvimos mirando
fijamente a los ojos, sentí la necesidad de acercarme más a él, y sé que el
sintió lo mismo, nuestros labios estaban muy cerca, mi corazón se aceleraba,
sentí esas maripositas en el estómago, aunque en ese momento no comprendía bien
lo que me pasaba, solo quería vivir ese momento, lo ame, sé que siempre lo ame,
aunque yo solo tenía 11 años y él 12, sé que fue amor, un amor puro y sincero, amor
que fue difícil de reemplazar y que ahora solo vive en mi corazón como un
recuerdo de mi amor primero. Aunque ese día no nos besamos en los labios, ya
que justo nos llamaron porque ya empezaba la ceremonia, fue inolvidable el
momento, recuerdo que su tío nos tomó fotos juntos, también nos tomamos fotos
con mi mejor amiga, aunque esas fotos nunca las llegue a ver, quisiera haber podido
tener al menos alguna de esas fotos que nos tomamos para tener un recuerdo pero
por cosas de la vida, el destino no quiso que esas fotos lleguen a mis manos,
mi mejor amiga se quedó con una foto pero al final la perdió y nunca me la pudo
mostrar. Recuerdo también que estábamos comiendo todos en la gran mesa especial
para los alumnos de la promoción, él se sentó a mi frente, y nos dábamos
miraditas sin que los demás se dieran cuenta, las horas pasaban y la nostalgia
se empezaba a apoderar de mí, bailamos todos en grupo, mayormente las chicas ya
que los chicos eran muy tímidos para bailar, aunque Manuel si bailo conmigo un
par de piezas, algunos se empezaron a ir ya que ya era un poco tarde,
despedirme de mis amigos fue triste, los iba extrañar a todos, especialmente
con mis amigos con los que más jugaba como Juan y Tatiana, pero al menos me
quedaba el consuelo de que los iba a volver a ver, pero cuando me despedí de
Manuel no lo resistí y me puse a llorar delante de todos mis familiares, no
pude controlarme, sé que fue vergonzoso, pero yo presentía que algo iba a
pasar, algo que me separaría de Manuel, y que no me permitiría verlo más, tal
vez desde ahí ya sabía que él se iba a ir, aunque él no me lo dijo, ahora
comprendo que desde ahí ya sabía que algo pasaría, sabía que algo tan bonito no
podía ser tan perfecto, Manuel me vio llorando, estaba preocupado, yo nunca
antes había llorado delante de él, siempre me hacia la fuerte, pero esa vez no
me contuve, mis padres me trataron de calmar, ellos no comprendían por que
lloraba y estoy segura que nunca lo hubieran comprendido igual. Recordar ese
momento me aun me sigue trayendo nostalgia, no puedo evitar dejar caer estas
lagrimas ahora mientras escribo, sé que ya han pasado muchos años pero como
dicen y digo “recordar es volver a vivir”… En un primer momento no pensé
escribir esta parte de la historia de mi vida, pero luego decidí hacerlo
porque, quiero transmitir un mensaje para todas esas personas que están leyendo
esto, y que se han tomado la molestia de leer cada uno de los capítulos que he
publicado, “Valoren mucho a la persona que tienen al lado, porque uno no sabe
cuándo ya no estarán a tu lado, y es ahí cuando uno se da cuenta lo mucho que
significo en tu vida, y que sienten que pudieron dar y demostrar más en el
momento en el que estuvieron juntos pero no lo hicieron, y es ahí donde viene
el arrepentimiento, yo fui una niña muy tímida, me enamore por primera vez en
sexto, de un niño maravilloso que sé ahora está en un mejor lugar, sé que lo
ame a pesar de mi corta edad y que él me amo más que nadie en ese entonces, si
hubiera tenido un poco más de tiempo para estar con él, tal vez la historia
hubiera sido diferente…solo Dios sabe porque hace las cosas”.
Ese día
volví a casa con los ojos hinchados, y continúe llorando en mi cuarto, mientras
más pensaba en él, más lagrimas salían de mis ojos, mi querido Manuel a veces
me pregunto cómo fue que desde un principio sabía que serias algo tan
importante en mi vida, desde aquella vez que amablemente te acercaste a
pedirnos disculpas a mí y a Tatiana, por la pelota que había lanzado uno de tus
compañeros, desde ahí sé que empecé a quererte a tal punto de hasta ahora
recordarte.
Lo que
ocurrió después de ese día está resumido en este video…Espero les haya gustado
y recuerden “Valora y ama lo que tienes ahora, que un después puede ser
demasiado tarde”
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