Capítulo 5: Vamos de paseo
Mi
colegio como de costumbre hacia paseos escolares en época de primavera, donde se
contrataba movilidad para todos los salones de los diversos turnos, los más
pequeños pueden ir con sus padres, pero que bueno que nosotros estábamos en
sexto, era más divertido ir sin las mamas que andan detrás de uno vigilándolo a
todas partes. Yo estaba emocionada porque iríamos a Huachipa era la primera vez
que había ido a ese parque, hasta ahora no he tenido la oportunidad de volver
pero si me encantaría, tengo bonitos recuerdos ahí.
El gran
día del paseo llego todos ya estábamos listos, haciendo fila para ingresar a la
movilidad, Manuel se me acerco y me dijo: iremos juntos al parque, será divertido,
puedo sentarme contigo en el carro, di que siii… No pude negarme ya que yo también
quería estar cerca de él, además que me puso una carita que era imposible
decir que no, y bueno mis compañeros como siempre al ver que él se sentaba
conmigo empezaron a fastidiarnos, pero esta vez decidí no hacer caso, estaba
tan emocionada por todo que no me importaba lo que digan los demás, ya solo
quedaban pocos meses para que concluyan las clases y sé que extrañaría su compañía,
no podía seguir estando así de tímida hasta el final. Como el camino hasta
llegar era un poco largo, tuvimos mucho que conversar y fue este día que descubrí
que era él mi primer amor, me empezó a contar de su vida, de porque había venido
a Lima, y de lo solo que se sentía muchas veces por no tener a sus padres
cerca, yo me puse en su lugar y me puse triste, pero él me dijo no te pongas así
por mí, no me gusta que estés triste por mi culpa, sé que mi vida ha sido difícil,
a pesar de tener solo 12 años pero no me arrepiento de la vida que me ha tocado
vivir porque he conocido buenas personas, te he conocido a ti, y con eso me
siento bien, tú me haces olvidar mis penas y me haces sonreír, así ya no me
siento tan solo, discúlpame si algunas veces te he incomodado o si al principio
era un poco insoportable, lo único que yo quería era acercarme a ti y al menos
ser tu amigo, desde que te vi el primer día de clases pude notar en tus ojos
que eras una chica tranquila, buena y alegre, y no me equivoque, por favor no
cambies me gusta así como eres una persona especial para mí. Yo quise decir
tantas cosas en ese momento, decirle todo lo que había causado en mí, todo el
cariño que le tenía y de lo agradecida que estaba de su compañía y de haberlo
conocido, pero no pude, muchas veces me arrepentí de no haberle dicho tantas
cosas cuando estuve cerca de él, aun ahora después de varios años siento que debí
haber aprovechado esa y las tantas oportunidades que tuve, pero la maldita timidez
y el que dirán los demás fue más fuerte, sé que no se puede retroceder el tiempo, pero si se pudiera sin pensarlo regresaría ahí y le diría todo en ese
momento, sé que ahora ya es demasiado tarde pero al menos hubo un vez donde
pude decirle casi todo lo que tenía guardado y sé que ese día fui muy feliz porque
lo supo después de muchos años, a pesar de no poder estar con él en ese
momento.
Manuel
siempre serás mi amigo eso no lo dudes, y no me incomoda tu compañía, aunque a
veces haces payasadas y me haces avergonzar, eres una buena persona, espero que
tú tampoco cambies porque así me caes muy bien, fue lo único que le dije en ese
entonces. Él me miro con sus ojos muy brillosos parecía que quería llorar y me
dijo: ojala pudiera estar toda la vida contigo y me abrazo, yo lo abrace muy
fuerte como nunca antes lo había hecho, éramos pequeños aun, no sabíamos cómo sería
nuestro destino después, pero en ese momento solo desee vivir el momento a su
lado lo más que pude. Nadie sabía por qué nos habíamos abrazado, solo empezaron
a silbar y fastidiar hasta llegar a Huachipa.
Al
bajar del carro nos formamos en filas para ingresar, el parque era muy grande y
nos dividimos en grupos, me puse con mis amigas, y empezamos a recorrer el
parque, todos dispersados, pero luego nos encontraríamos para almorzar. Había
como un pequeño laguito, con mis amigas empezamos a jugar con el agua, en eso
Sami pasa por atrás mío y se quedó parada, tuve miedo por un momento pensé que
me quería empujar o algo así, pero se acercó mi mejor amiga Tatiana y me llamo
para ver al tigre blanco que estaba a la vuelta, y me fui con ella Sami solo se
quedó mirándome molesta, el tigre era hermoso, el grupo de Manuel estaba cerca,
lo vi y cuando él me vio vino corriendo hacia mí, yo me fui corriendo para que
no me alcance, fue muy chistoso, el corría para perseguirme, yo corría para que
no me alcance y Tatiana corría tras él para salvarme, de tanto correr al pasar cerca
de un tobogán se me salió un zapato, fue muy vergonzoso me puse roja, pero seguí
corriendo Manuel estaba muy cerquita, pero al ver mi zapato en el suelo lo agarro,
y se quedó parado, Tatiana lo alcanzo y empezó a reír, toda avergonzada tuve que
acercarme a él para que me devuelva mi zapato, hasta yo quería reírme, él me
dijo: Asu que olor, puffii y se rio, no pude evitar reírme también fue un
momento inolvidable (Continuara…).
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